jueves, 14 de febrero de 2019

Saariselka, paraíso blanco de Laponia

Sin duda este es el destino ideal para al que le guste la naturaleza y pasar unos días sin estrés. En el pueblo que estábamos,  Saariselkä, apenas había gente, la circulación de coches era muy esporádica y se podía respirar un oxígeno puro, sin contaminación.
En contrapartida hay que tener en cuenta que las temperaturas en la época que fuimos (invierno) son muy bajas y todo está nevado. Naturalmente para nosotros eso era un valor añadido  ya que es lo que le da un mayor encanto al lugar.
Pero vamos un poco hacia atrás. Antes de decidir a que zona ir, dentro de esta basta extensión de terreno, como es Laponia, hay que pensar que es lo que buscas exactamente. Nosotros escogimos Saariselkä por ser quizás el pueblo más integrado en la naturaleza y con un gran abanico de actividades para realizar. Más hacia el sur está Rovaniemi, pero creo que está más explotado turísticamente, cosa que le resta algo de autenticidad.
Otra cosa a tener en cuenta es la parte económica. Finlandia es un país muy caro. Nosotros ya teníamos todo reservado desde España y poco más gastamos allí. Si vas por tu cuenta, hay que tener presente que al precio inicial hay que sumar las comidas y cenas, actividades...
La llegada al aeropuerto de Ívalo ya fue especial. Nunca habíamos aterrizado en una pista, rodeada de nieve por todas partes.




En el mismo aeropuerto nos separaron por grupos, según el hotel elegido. En poco tiempo llegamos al pueblo, y los guías nos llevaron a la tienda de Lapland Safaris para darnos los trajes térmicos, botas y guantes (imprescindibles a esas temperaturas) que llevaríamos durante todo el viaje.



 Os voy a describir con brevedad alguna de las cosas que puedes hacer por la zona:

Visita a una granja de renos

Lo mejor es poder ver de cerca, e incluso dar de comer, a estos animales que no estamos acostumbrados a ver por nuestras latitudes. Una familia Sami te explica algunas curiosidades acerca de la vida de los renos, y de las familias que los crían.
También das un breve paseo por los alrededores de la granja, en un trineo tirado por un reno.




Motos de nieve y pesca

Es una actividad de una larga duración, que en mitad del camino incluye una parada para intentar pescar en un lago congelado (en nuestro grupo, solo lo consiguió uno, después de casi 15 minutos).



La conducción, a nivel de mandos, es muy sencilla. Acelerar y frenar. El resto es automático. Aún así, hay que ir concentrado, porque la moto se va hacia los lados fácilmente. Antes de empezar te dan una serie de instrucciones, que facilitan la conducción. Es la actividad donde más frío pasas. Los paisajes que atraviesas son sencillamente espectaculares.




Paseo en trineo de Huskies

Sin duda, lo que más nos gustó. Nada más llegar, también te dan una serie de consejos de conducción, que si sigues no presenta mayor dificultad. Hay veces que no sabes si eres tú el que conduces, o son los perros los que te llevan a ti como quieren ellos.
Al principio los Huskies están muy excitados, deseando hacer lo que les marca su instinto, correr.
La sensación durante el recorrido es difícil de explicar. Es una mezcla de aire puro, silencio, espectacularidad visual, aventura...



La ruta elegida para nuestro grupo, que iba sin niños, fue bastante larga, de 20 km. Había subidas, bajadas, rectas...envueltas de un manto blanco increíble.
Cuando acabas, todavía queda una parte que también provoca diferentes sensaciones; acariciar a estos dóciles animales, que ahora sí se dejan tocar y parece que agradecen que les reconozcas un trabajo bien hecho.




Raquetas de nieve

Adentrarte en el bosque, y poder caminar sobre la nieve virgen es espectacular. Enseguida te acostumbras a llevar estos curiosos "zapatos". Por los alrededores de Saariselkä existen muchas rutas.




También quiero mencionar otras actividades para disfrutar de la zona, pero que nosotros no realizamos:

- Esquí y esquí nórdico. Por lo que nos dijeron, las pistas son pequeñas, pero como casi no hay gente, no hay que hacer colas, así que puedes subir y bajar por las pistas continuamente.

- Visita a Papa Noël. Es una actividad dirigida a niños básicamente. Entras en la oficina de Santa Claus y cada familia tiene una breve conversación con él.

Aparte de todo eso, también está bien pasear por los alrededores y disfrutar de la naturaleza en estado puro. Si tenéis suerte, cosa que nosotros no tuvimos, quizás podáis ver una aurora boreal (no es fácil. Hay aplicaciones que te dicen las mejores zonas y el tanto por ciento de probabilidad que tienes de ver una, por la zona donde estás.)
También puedes coger un trineo y lanzarte por una pequeña montaña que está por la zona, y a la cual puedes acceder gratuitamente.




Y si tienes algo de tiempo "extra" decir que en uno de los hoteles de la zona, el Holliday, hay un pequeño Spa, aunque con la de niños que hay, relajarte te relajas poco.

Por último mencionar que también fuimos a visitar el museo Sami, que se encuentra en la localidad de Inari. Me pareció una visita prescindible, ya que está bastante lejos.

Resumiendo, si tenéis ocasión, experimentad un destino tan espectacular como este, eso sí, dejando lo de correr para otra ocasión. A 15º negativos de media, no parece una buena opción.