Después de leer diferentes blogs de viajes de la Toscana, y viendo tantos pueblos y rincones bonitos en fotos de internet, decidimos hacer una de esas rutas que tanto nos gustan en coche. Salimos de Barcelona, para realizar una recorrido que nos llevaría una semana, por algunos de los lugares top de esta región italiana. No incluimos Florencia, ya que hace años y habíamos estado allí.
Al tratarse de un viaje tan largo, hicimos una parada de medio día en Niza, ciudad costera de postal.
Al tener poco tiempo en la capital de la costa azul, lo que hicimos es hacer un recorrido con los cuatro o cinco lugares que había que visitar. Después de comer empezamos el paseo por la plaza Massena, una de las más bonitas de la ciudad.
Enseguida te encuentras con las callejuelas del centro histórico, donde lo mejor es caminar sin rumbo (cosa que suelo recomendar para descubrir lugares que no siempre salen en las guías). Al llegar por la tarde, no pudimos ver el mercado de las flores en todo su esplendor porque ya estaban cerrando. Desde aquí nosotros accedimos andando a la colina del castillo, pero tienes un ascensor que te lleva directamente a la parte de arriba (nosotros lo cogimos de bajada y desde la parte inferior uno se puede hacer la típica foto con letras gigantes de I Love Nice). Las vistas desde lo alto de la colina de la ciudad, son espectaculares.
Una vez de regreso a la parte baja, dimos un paseo por la parte más representativa de la ciudad: el paseo de los ingleses. Se trata de un paseo marítimo de unos 7 km, donde te vas encontrando diferentes edificios estilo belle epoque, como el hotel Negresco. Una curiosidad de este lugar son sus famosas sillas azules, en las que te puedes sentar un rato a contemplar el mar.
Tristemente, también es el lugar donde el año 2016 un terrorista mató a 86 personas atropellándolas con su camión. En un parque cercano se recuerda a las víctimas de esta masacre.
Al estar más alejados, no fuimos a la iglesia ortodoxa de San Nicolas. Viendo fotos parece bonita.
A la mañana siguiente pusimos rumbo a San Gimignano, campamento base en nuestra ruta por la Toscana. Antes una breve parada en Mónaco para ver el casino y poco más.
El camino hasta San Gimignano desde que sales de Francia, se hace un tanto pesado, con carreteras no muy buenas, decenas de túneles y límites de velocidad, un poco exagerados en algunos casos.
La Toscana
Como vimos tantos y tantos lugares y pueblos, y en muchos tendría que repetirme (lo mejor es perderse por las calles sin rumbo), daré algunos consejos para aprovechar más la visita en cada sitio. Esto es lo que hicimos:
San Gimignano
Al ser el lugar donde teníamos el hotel, fuimos varias veces. Es diferente a los demás, con sus torres altas que dominan el skyline (por algo lo llaman el Manhattan medieval) .
No os perdáis las tiendas de productos típicos, ya que hay muchas. También tiene el honor de tener una heladería reconocida hace unos años como la mejor del mundo (Dondoli).
Tiene varios restaurantes. En las afueras hay aparcamiento gratuito.
Montefioralle
Pequeño burgo enclavado en lo alto de una pequeña colina. Conserva su encanto por no ser de esos lugares plagados de turistas. En veinte minutos ya has visto este pueblo de apenas 100 habitantes. Hay un pequeño descampado donde se puede dejar el coche sin pagar (cuidado, que hay otro descampado donde sí se paga.)
Pistoia
No entramos en ningún edificio, así que no puedo opinar sobre los interiores, pero exteriormente, tanto a nivel arquitectónico como de alguna de sus plazas, tiene una gran belleza.
Los lugares que más nos gustaron son: la Piazza del Duomo, el mercado de la Piazza della Sala, la catedral de Saint Zeno y el Ospedale del Ceppo (fijaos bien en la fachada).
En las afueras, a un km escaso, encontramos aparcamiento gratuito.
Lucca
La zona histórica está rodeada de una muralla, así que bien merece la pena dar un paseo por ella. Se puede acceder gratis. Lo más característico de la ciudad es la plaza del anfiteatro, con su forma ovalada y con gran cantidad de restaurantes.
Las iglesias más bonitas para mi son las de San Martín (catedral), la de San Michele in foro y la de San Fridiano (basílica).
En esta localidad se encuentra la casa-museo del compositor Giacomo Puccini.
Para acabar, hacer mención a la torre de Guinigi. Desde arriba se obtienen una de las mejores vistas de la ciudad, y además tiene un jardín (desde la calle se pueden ver algunas plantas y árboles). Fuera de la muralla, buscando un poco, encuentras aparcamiento.
Volterra
En sí todo el pueblo es bonito con sus calles empredradas. Destaco del lugar, la plaza Priori, con sus edificios medievales bien conservados. Otro edificio importante, que se puede ver desde lejos, es la fortaleza de los Medici (parte de ella es una cárcel en la actualidad).
En esta ocasión, solo encontramos un aparcamiento para dejar el coche, que era zona azul, pero por algún motivo no estaba operativo. Como el pueblo está en lo alto de una colina, hay que subir una gran escalinata para llegar.
Siena
Sin duda uno de los pueblos más bonitos de la Toscana. Como casi todos, se situa en lo alto de una colina. Aunque está repleto de edificios de gran belleza arquitectónica y de bonitas calles y plazas, os destaco lo que no os podéis perder de ninguna manera:
Piazza del campo: importante, no solo por lo bonita que es (sus edificios, su fuente del siglo XIV, restaurantes...) sino porque se celebra una gran fiesta, de origen medieval, donde cada barrio compite con un caballo. Os dejo un video:
Catedral de Siena: si por fuera os parece espectacular, por dentro ni os cuento. Es de estilo gótico italiano. Si os gusta el arte, este es vuestro lugar. No sabrás donde fijar la vista...en sus frescos de vivos colores, en sus suelos de mármol, en sus esculturas...en fin, todo un espectáculo visual.
La piazza del mercato: aunque el mercado estaba cerrado cuando fuimos, es un gran lugar para tener otra perspectiva de la ciudad y alrededores.
Piazza salimbieni: muy pequeña, pero también con grandes edificios, como el Palazzo Salimbieni o la banca monte dei Paschi.
Para visitar la ciudad no hay otra opción que dejar el coche en un aparcamiento público a la entrada. Después unas escalera mecánicas te dejan en el inicio del casco histórico. La vuelta la hicimos enlazando calles de bajada.
Monteriggioni
No hay mucho que decir, ya que consta de una plaza, y dos calles básicamente. Es bonito por sus casas de piedra y por estar rodeado de una muralla (desde la autovía principal es desde donde se tiene la mejor perspectiva). En veinte minutos está visto.
Para aparcar hay que hacer uso del parking de pago. No hay más opciones.
Sorano
Es otro de esos pueblos que lo que más hay que valorar es su conjunto, con sus casas de piedra, algunas excavadas en la roca, y enclavado en una colina. Lo que más me gustó es cuando te lo encuentras de repente, al salir de una de las curvas que te llevan hasta el pueblo. Es una auténtica imagen de postal. Desde San Gimignano hay unos 140km, que se hacen por carreteras secundarias, así que si estás por la zona, paciencia y a disfrutar del camino. Es un pueblo poco turístico.
Se aparca bien en la misma carretera.
Pitigliano
Muy cerca de Sorano. Al estar alejado de las zonas turísticas le pasa como a Sorano. Es muy parecido a otros pueblos, pero más tranquilo. Sin tener nada en concreto a destacar, visitadlo si queréis ver un auténtico pueblo de la toscana.
Tuvimos la suerte de poner gasolina en un establecimiento muy pequeño y al preguntar por las zonas de aparcamiento, el dueño (a su vez el "gasolinero") nos dejó aparcar allí mismo.
Pienza
Destacaría dos cosas de este bonito pueblo:
- Se construyó a "la carta" por orden del Papa Pio II. Sobre un pueblo (por cierto, de pequeñas dimensiones), mando construír una serie de edificios y palacios de estilo renacentista. Así que paseando por sus calles, os podéis hacer una idea de lo que os podéis encontrar.
- Es un excelente mirador para observar la típica campiña toscana. De hecho se han rodado varias películas en los alrededores. Preparad la cámara!!!
En las afueras, pero muy cerca, se aparca sin problemas.
Montepulciano
Pues parecido a otros pueblos de la zona, con dos calles principales y una plaza rodeada de bonitos edificios (aquí se rodó una de las escenas de la saga de crepúsculo). No hay ni una zona llana, así que, haces "buenas piernas". Hasta la plaza mayor está inclinada.
La mayoría de aparcamientos son de pago, pero tuvimos la suerte de dejarlo en un hueco que había ya saliendo del pueblo.
Bagno Vignoni
Su máximo interés es que se trata de un pueblo con aguas termales. Es el más pequeño de todos los que vimos. Decir que a la salida te empiezas a encontrar los paisajes más bonitos de la Toscana, en la zona del Val d'Orcia.
Pisa
No íbamos a ir, ya que ya habíamos estado cuando visitamos hace años Florencia, pero nos pillaba de paso, y decidimos dar un paseo rápido. Aquí hay que destacar la Piazza dei Miracoli, donde se encuentra la Catedral, el Baptisterio, el cementerio Monumental y, como no, la Torre inclinada.
De la plaza sale el Borgo stretto, que es la zona donde se encuentran los restaurantes y principales comercios de la ciudad. Aquí sólo puedes dejar el coche en zona azul, pero al llegar a última hora de la tarde, no tuvimos que pagar.
Montalcino
No es que no nos pareciera un pueblo bonito, al contrario. Pero cuando llevas tantos y tantos vistos en poco tiempo, te puede llegar a parecer "más de lo mismo". Es verdad que es uno de los pueblos con mejores vistas de todo el viaje. Aunque no lo probamos, es famoso por sus vinos. Como edificio destacaría la Fortezza, una especie de castillo situado en el punto más alto.
Aparcamos en una zona donde no funcionaba el parquimetro.
Anghiari
Otro de esos pueblos alejados del turismo, que conservan toda su esencia. No destaco ningún sitio en concreto. Es como Sorano, donde el conjunto de todo el núcleo histórico, es con lo que hay que quedarse.
Hay un aparcamiento público gratuito bastante grande. Desde aquí puedes coger un ascensor que te lleva a las principales calles del pueblo.
Arezzo
Este es otro de los lugares Top del recorrido. Como no podía ser de otra manera, prepárate para subidas pronunciadas...que a la vuelta se convertirán en bajadas. Se hace muy ameno el paseo, porque desde la parte baja de la ciudad ya estás viendo cosas (palacios, casas señoriales, restaurantes, tiendas...).
Como curiosidad, mencionar que aquí se grabaron varias escenas de "La vida es bella". En algunas paredes hay carteles que hacen referencia.
Uno de los espacios más bonitos es la Piazza Grande, que alberga auténticas joyas arquitectónicas (palacio de la logia, palacio de la fraternidad de los laicos, parroquia de Santa Maria Asunta...)
Si seguimos el camino hacia arriba, nos encontraremos un lugar perfecto para hacer un descanso, a la vez que disfrutas de unas buenas vistas de la ciudad; el passeggio del prato.
Un buen lugar de aparcamiento (gratis) son los alrededores del parque "Sandro Pertini", muy cerca del casco histórico.
Cortona
Principalmente es también una calle la que tiene más interés. El edificio más representativo es el ayuntamiento, con su torre del reloj. Algo que recomiendo cuando hayas acabado la visita, es que vuelvas a coger el coche, que por cierto, lo pudimos dejar en un aparcamiento público gratuito a la entrada de la ciudad, y dirigirte a la parte más alta, por una carretera que bordea la muralla. Te encontrarás la Basílica de Santa Margarita. Se puede visitar libremente.
Desde aquí hay unas buenas vistas.
Ya dirigiéndote a las afueras, puedes ver el santuario de Santa Maria della grazie. No entramos. Paramos lo justo para hacer un par de fotos y continuar nuestro camino.
Y esto fue, todo lo resumido que he podido, nuestro viaje a la Toscana. En esta ocasión la parte runner quedó aparcada. Igualmente no hay prácticamente lugares para correr, ya que los pueblos son pequeños, y las carreteras estrechas y sin arcén.
Lo que si pudimos hacer es disfrutar de la gastronomía. No dejar de probar las mil maneras en que hacen la pasta, las pizzas, los helados y los vinos de la zona.