jueves, 26 de diciembre de 2013

Rutas desde Olot

Imaginemos que hemos decidido pasar unos días en una de esas casas rurales que hay por toda la Garrotxa. Os propongo la visita de una serie de lugares poniendo como inicio de la ruta la localidad de Olot, capital de la comarca, y que, a pesar de tener edificios de gran belleza arquitectónica y alguna zona comercial interesante, destaca más por lo que nos podemos encontrar en sus alrededores, que por el municipio en sí mismo.

De Olot a Vic

Salimos hasta encontrar la C-37, dirección Vic. En Manlleu se coge un desvío que enlaza con la carretera C-153 y que lleva hasta Rupit. Es un camino con muchas curvas. Rupit es de esos pueblos de edificaciones de piedra (con puente colgante incluido) que es una maravilla, pero muy masificado los fines de semana. Así que si quieres comer en alguno de los restaurantes del pueblo, mejor reserva con antelación (en algunos hasta hacen turnos de comidas). Si queréis andar un poco, hay una ruta fácil que sale del mismo pueblo y te lleva hasta un salto de agua impresionante (Salt de Sallent). Os dejo el enlace.






Volvemos por la misma carretera y a unos 12 km encontramos la pequeña localidad de Tavertet que se puede ver en menos de una hora. Pero aquí también encontramos un camino bien señalizado tipo pista forestal que, en 30 minutos, te lleva a un mirador (del Castell) con unas impresionantes vistas del pantano de Sau.



Para acabar, queda la visita a Vic. Un buen momento para visitar esta localidad es durante su feria medieval, eso sí, armándose de paciencia, ya que hay auténticas aglomeraciones de gente. En los días de feria mejor dejar el coche en casa, ya que se antoja misión imposible aparcar. Hay que llevar una cartera bien llena para poder comprar los maravillosos productos de la zona.


                        

De Olot a Banyoles

Salimos por la GI-524. Lo primero que vamos a encontrarnos es la zona volcánica de la Garrotxa. Son muchas las actividades que se pueden hacer, pero recomiendo dos:

Por un lado visitar los volcanes del Croscat, de fácil acceso, y el de Santa Margarida, que requiere un poco más de esfuerzo llegar hasta él, pero merece la pena.
Por otro lado está la visita a la Fageda d'en Jordà. Para hacerlo más atractivo, se puede hacer un recorrido en carro.




http://www20.gencat.cat/docs/parcsnaturals/Home/Zona%20Volcanica%20de%20la%20Garrotxa/Coneix-nos/Centre%20de%20documentacio/Fons%20documental/Publicacions%20del%20parc/Itineraris/1_Itinerario_pedestre.pdf

Siguiendo la misma carretera nos encontramos un pequeño pueblo que se ha ganado el nombre que lleva, Santa Pau. Si os queréis pasar por allí, veréis de que hablo.



Siguiente parada de la ruta, Banyoles. Sin duda lo que hay que destacar aquí es el lago. El simple hecho de pasear bordeándolo es una gozada. En verano se realiza la travesía a nado del lago. Son unos 6 km siguiendo el perímetro del estanque.

La vuelta a Olot la haremos por otra carretera para hacer la visita de otros dos pueblos con encanto: Besalú y Castellfollit de la Roca.

El primero es uno de esos pueblos medievales que salen en las listas como de los más bonitos de Catalunya. El simple hecho de atravesar el puente para llegar a su núcleo antiguo le da un algo especial. La primera semana de septiembre se celebra una feria medieval que congrega a miles de personas. 



Lo mejor de Castellfollit es su enclave. Hay un pequeño descampado en la carretera de acceso donde se puede aparcar el coche y contemplar este pintoresco lugar, con las casas encima de un gran acantilado. Dar un paseo por este pueblo lleva menos de una hora, pero merece la pena visitarlo.




De Olot a Ribes de Freser

En dirección norte nos encontramos tres pueblos de visita obligada: Camprodón, Setcases y Beget.
Del primero destacaría el puente de postal Pont Nou, que se alza sobre el río Ter como símbolo de la ciudad. Los fines de semana muchos turistas visitan la zona.



Setcases es un lugar típico de montaña, de fácil acceso y cercano a las pistas de esquí de Valter 2000.



Beget es un pueblo muy pequeño, al final de una estrecha carretera de curvas. Tiene calles empedradas y las típicas casas también de montaña, que te entran ganas de plasmar en un lienzo (si sabes pintar, claro).



Y finalmente, nos dirigimos a Ribes de Freser. Podemos hacer una parada en el camino en Ripoll y entrar en el monasterio de Santa María de Ripoll. Recomiendo hacer la visita.


Una vez llegados a Ribes de Freser (o a Queralbs) tomaremos el tren cremallera para llegar a La Vall de Núria. Dar un paseo por la zona en primavera es un lujo. La vuelta, si tienes buenas piernas, la puedes realizar andando. Es un trayecto de bajada fácil. Eso sí, hay que descender con cuidado, ya que tiene muchas piedras, y estar preparado por los posibles cambios de tiempo. Puedes iniciar el camino con un espléndido sol y de repente caer una tormenta que ni te esperabas.



Nunca he corrido por esta zona pero puede que, en esta ocasión, sea mejor disfrutar de los increíbles paisajes del recorrido haciendo alguna de las innumerables rutas de senderismo, sin prisas.

* Aunque no esté cerca, quiero hacer mención de la Fira de Bruixes en Sant Feliu Saserra. Si podéis visitarla algún año, no lo dudéis.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Bruselas y Brujas

Bruselas

Cuidado con el bolso!!!

Esta frase resume los tres días que pasamos en la capital belga.
Lo primero que vimos al llegar al aeropuerto fue que la cinta transportadora no tenía nuestra maleta. Por suerte apareció y nos la entregaron en nuestro hotel a la mañana siguiente.
La segunda "anécdota" del viaje fue que nos robaron. La noche del sábado estábamos en un local tipo Mc Donalds llamado Quick. A pesar de ser cinco los que cenábamos en la misma mesa, se las ingeniaron para distraernos y, en un descuido, Zas! Por arte de magia el bolso (con el móvil, DNI, tarjetas, gafas...) había desaparecido. El resto de la noche lo pasamos en comisaría, denunciando el robo y parte de la mañana siguiente, en la embajada para que nos hicieran un salvoconducto para poder regresar a España al día siguiente.

Pero vamos a hablar de las cosas buenas del viaje, que siempre las hay.

Bruselas es una ciudad con un casco histórico pequeño y con las principales atracciones turísticas muy cerca unas de otras.
Si lo que os gusta es hacer turismo cultural, se puede visitar la Grand Place, una de las más bonitas que he visto por Europa.

Curiosidad del ayuntamiento en la Grand Place

Si observas con detenimiento la torre te darás cuenta no queda encuadrada simétricamente en la fachada. ¿Por qué? Cuenta la leyenda que, al darse cuenta de este hecho, el arquitecto se quitó la vida lanzándose al vacío desde el tejado. Pero hoy pocos creen que sea cierto. De hecho, la torre se eleva precisamente en ese lugar para respetar y reforzar el pórtico de la torre original.





Parada obligatoria es el Manneken Pis. Lo difícil es hacerse una foto a solas con la estatua. Es muy pequeña y está en una esquina muy concurrida. Aunque yo no lo vi disfrazado, a veces lo visten de diferentes maneras. Hay una versión femenina poco conocida en otra calle del centro (Jeanneke Pis).



Se puede seguir por las calles del centro y descubrir otros lugares interesantes como las galerías Saint Hubert. Saliendo un poco nos encontramos una zona con edificios europeos modernos, sedes de diferentes organismos internacionales...
Para ver la original construcción del Atomium hay que escaparse a la zona periférica. Se puede llegar en bus, metro y tranvía. En mi opinión, lo mejor es verlo desde fuera. Dentro alberga diferentes exposiciones de escaso interés (aunque para gustos, los colores). Cada esfera es una sala.



Si lo que más os gusta al viajar es la parte gastronómica, esto es lo que yo haría:

- Si viajas en primavera o verano, tómate una buena cerveza belga en una de las terrazas. Eso sí, cuanto más céntrica, más pagas. Dicen que estas cervezas son de las mejores y más variadas de Europa. Personalmente, me gustan más la de otros países como Chequia o  Alemania.



- Degusta los chocolates belgas. Aquí sí tengo que decir que el sabor es impresionante y que tienen pocos rivales (si acaso los suizos). Cuando visité la ciudad, se podía entrar en las tiendas y probar antes de comprar. Por desgracia para nuestros paladares, creo que esta práctica ya no se lleva.



- Elige entre las decenas de gofres que se venden en muchas tiendas del centro. Al lado del Manneken Pis hay una con unos gofres espectaculares.


- Y finalmente, hay que probar los moules-frites (patatas fritas con mejillones). Es uno de los platos estrella en Bruselas. Hay una zona, que es la Rue des Bouchers, donde se pueden encontrar muchos restaurantes con diferentes precios en los que probar alguno de los platos típicos belgas. Es una zona turística, pero buscando se pueden encontrar buenos locales.



Brujas

El encanto de esta ciudad está simplemente en ir paseando por sus calles y plazas. Para hacerlo puedes caminar o, si quieres descubrir el lugar desde otra perspectiva, navegar por sus canales en uno de esos "mini-barcos" turísticos. Lo recomiendo.


Y para comprar algo típico de la zona, lo mejor es adquirir alguno de esos artículos hechos de encaje de bolillos. Con un poco de suerte te puedes encontrar alguna lugareña trabajándolo en la puerta de su casa.


sábado, 7 de diciembre de 2013

Semana blanca en La Rioja y alrededores


Ante todo explicar que pude disfrutar de una semana blanca debido a una ocurrencia del señor Ernest Maragall y su equipo de pensadores. Se trataba de poner una semana de vacaciones escolares a finales de febrero. Nadie dentro de la comunidad educativa estaba de acuerdo. Cuando entró el siguiente grupo político al poder, eliminó esa semana de vacaciones.
También mencionar que lo que empezó como un plan B, acabo siendo un destino estupendo. Como fueron muchos los sitios que visité durante esos días, en esta ocasión me limitaré a poner fotografías de los distintos lugares, con algún pequeño comentario o algún consejo.

LOGROÑO

Esta ciudad fue el "campamento base" durante esos días.
 El casco antiguo puede verse en una mañana, pero lo mejor de la ciudad está relacionado con la gastronomía. Principalmente tiene un par de zonas, muy juntas entre si, donde pueden degustarse unos buenos pinchos y tapas acompañadas de un buen crianza: la calle Laurel y la calle San Juan. En algunos bares tienes variedad de pinchos para ir probando, mientras que en otros están especializados en un pincho o una tapa en concreto.



Haro es de todos los pueblos que visité, el que menos me gustó. No obstante, se puede dar un tranquilo paseo por sus calles.


Otros pueblos de La Rioja, Navarra y País Vasco que merece la pena ver son: Laguardia, Nájera, Briones, Puente la reina, Santo Domingo de la Calzada, Estella y Viana. En apenas 1 o 2 horas te puedes recorrer cada uno de estos bonitos lugares.

Curiosidad de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada:

Un matrimonio alemán y su joven hijo, Hugonell, se dirigen en peregrinación a Compostela. Al llegar a Santo Domingo se hospedan en un mesón. La hija del posadero se enamora del joven, pero al no ser correspondida decide vengarse ocultando una copa de plata en el equipaje del joven. Cuando éste abandona la ciudad la muchacha denuncia el robo. Al ser capturado, se encuentra la copa entre sus pertenencias por lo que es acusado de robo y condenado a la horca.
Al día siguiente, sus padres, antes de emprender el viaje, van a ver el cuerpo de su hijo, quien sorprendentemente estaba vivo y les dice: “El bienaventurado Santo Domingo de la Calzada me ha conservado la vida contra el riguroso cordel… dad cuenta de este prodigio”. Los padres acuden a contar el suceso al corregidor de la ciudad, pero éste, escéptico, comenta que el joven está tan vivo como el gallo y la gallina asados que se dispone a comer. Al instante las aves recuperan las plumas y la vida, dando fe del portentoso milagro.
De ahí el dicho:
“Santo Domingo de la Calzada 
donde cantó la gallina después de asada”


Nájera


Briones




Laguardia



Santo Domingo de la Calzada

Viana

Estella

Puente la reina













Si nos desplazamos a la localidad de Elciego, además de descubrir este lugar, podremos tener unas buenas vistas de las bodegas del Marqués de Riscal, cuyo edificio fue diseñado por Frank Gehry. Para la visita de las bodegas es necesario reservar.




Y el último de los pueblos visitados fue el de Ujué. Sin duda uno de los pueblos más tranquilos y relajantes que se puede encontrar por España. Parece que se ha detenido el tiempo en este lugar. Aquí es posible escuchar el silencio.


Otras ciudades del recorrido:

Vitoria

Es otro de esos sitios que te gusta mucho o nada. Por desgracia para mi, quitando un par de plazas, fue lo segundo. El hecho de pasarme media hora buscando aparcamiento quizá influyó en este punto de vista. 


Burgos

Ciudad muy bien cuidada y con bellos rincones por todas partes. Hay una buena cantidad de monumentos, iglesias y otros edificios civiles y religiosos que merece la pena ver. Sin duda, lo que no hay que perderse es la conocida catedral de Burgos. Tanto por dentro como por fuera, el arte que se puede apreciar y disfrutar parece no acabarse nunca. Destaco de la visita, las tumbas del Cid y de Doña Jimena.
Algo que hay que hacer en Burgos es degustar un buen asado de cordero lechal. Multitud de lugares te lo ofrecen. Desconozco cual es el mejor sitio para comerlo, pero cualquier guía de la zona seguro que puede dar buenas referencias.




Pamplona


Ciudad con un casco antiguo pequeño. Me gustó hacer a pie el recorrido de los Sanfermines sin la multitud de gente y sin varios toros persiguiéndome. Puedes recorrer la zona más turística en un par de horas.















Cerca del casco antiguo hay un parque llamado Yamaguchi, de estilo oriental, en el que poder relajarse después de haber visitado la ciudad.


Y para finalizar, hay cuatro lugares cercanos a las poblaciones mencionadas anteriormente, que deberíamos visitar por su historia y belleza arquitectónica:

El castillo de San Javier, casa natal del patrón de Navarra.


La iglesia de Santa Maria de Eunate, de estilo románico, pero con un diseño diferente a otras construcciones románicas de la época.


El castillo de Olite, que parece sacado de un cuento.



El monasterio de Yuso, donde se encontraron los primeros textos escritos en castellano, las Glosas Emilianenses.



En cuanto al apartado running de esta entrada, se podría decir que varias carreras son las que se celebran por estas tierras, pero yo lo que haría, si las vacaciones lo permiten, es hacer el Camino de Santiago. La mayoría de pueblos que he mencionado están en el recorrido y, ¿que mejor manera de conocerlos que haciendo "un poco" de ejercicio andando o en bici? Os dejo unos enlaces por si os apetece prepararlo algún año.



jueves, 28 de noviembre de 2013

Atenas, Santorini y Creta

Atenas


Al tratarse de una ciudad con tanta historia, yo esperaba encontrar más monumentos y más sitios que poder visitar. Sí que podemos disfrutar de algunos lugares que aparecen por la ciudad mientras vamos paseando, como el Estadio Panatenaico, el templo de Zeus o el jardín Nacional. A parte de esto, optaría por hacer tres cosas principalmente:

Lo primero dar un paseo por el barrio de Plaka e ir descubriendo sus calles, sus tiendas de souvenirs y sus restaurantes, donde poder degustar una ensalada griega, una buena Moussaka y de postre un yogurt.





Lo más importante, y visita obligada, es la Acrópolis. Dando un paseo (tiene más de un acceso) de constante subida se llega a lo más alto de la montaña, donde están los principales atractivos de la ciudad (Partenón, Propileos, Erecteion...). No te lo puedes perder.



Para finalizar, es singular poder ver el cambio de guardia enfrente del edificio del parlamento, en la plaza Sintagma. Es muy original ver la vestimenta de los guardias y su forma de caminar.





El resto de Atenas yo lo encuentro bastante prescindible.


Santorini

Es la isla ideal para relajarse y desconectarse del mundo. Tiene varios pueblos, pero el más importante (donde estaba alojado) se llama Fira (o Thira). Alquilar un coche abre un mayor abanico de posibilidades.


Fira es un buen lugar  para descansar, disfrutar de un paisaje increíble y comer bien, con camareros que hablan español por todos lados. Lo que conozco bien es el puerto. Por cuestiones climatológicas perdimos el dinero del billete que habíamos comprado desde Barcelona para ir desde Santorini a Creta, ya que se anuló el trayecto. Finalmente, después de más de 6 horas de espera, pudimos comprar otro billete, con un ferry más grande que hacía el mismo recorrido. 
Los cruceros que llegan al puerto de Santorini tienen un medio de transporte curioso hasta el centro de Fira: el burrotaxi.


Otro pueblo que no hay que perderse en esta isla es el de Oia, que ofrece las típicas vistas de postal. Desde Fira hay un autobús que en poco tiempo te lleva allí.



Creta

En esta isla descubrimos que para conducir por las carreteras griegas, tienes que ser un experto. Cogimos un coche de alquiler y estuvimos recorriendo algunos lugares del norte. Para circular tienes que hacerlo por el arcén, dejando el centro de la carretera libre por si alguien te quiere adelantar.
 En esta ocasión nos dejamos llevar por los consejos del propietario de la empresa de coches de alquiler, que nos dijo qué visitar, y tengo la sensación que nos perdimos rincones interesantes. 
De los lugares que vi me quedo con el Palacio de Knossos y con el pueblo de Ayios Nicolaos. Si repitiera el viaje seguramente visitaría otros que he descubierto a posteriori, como Rethymnon o Canea.

Palacio de Knossos
Ayios Nicolaos


Los amantes de la playa también pueden disfrutar de alguna de arena fina interesante.
Y a los locos de los maratones, aquí encontramos el origen de todos. Hagamos un poco de historia:

2.500 años han pasado desde la Batalla de Maratón. La primera y aplastante victoria de los Griegos frente los Persas, que acabó con la hazaña de un mensajero que corrió para anunciar la victoria y murió por el esfuerzo. Pero, ¿quién corre 40 kms con tal premura sólo para anunciar una victoria?
Para empezar, lo cierto es que no corrió tal distancia, sino aproximadamente 200 kms más, y no marchaba feliz por una victoria contra todo pronóstico, en realidad corría para pedir auxilio a los espartanos. La sombra persa se cernía sobre el mundo griego.

Así si se explica que este mensajero se diese tanta prisa en llegar a su destino. Tardó menos de 48 horas en recorrer esos 240 kms y tras anunciar la llegada de los persas se desplomó. El nombre del corredor mártir sigue siendo motivo de debate. Unos se decantan por Filípides otros por Fidípides, pero cualquiera que fuese su nombre lo cierto es que su sacrificio no sirvió de mucho. Los espartanosestaban celebrando la Karneia y según sus costumbres no podían acudir a la batalla durante los nueve días que duraba esta festividad. 

Las mentiras o errores que hay en torno del Maratón son muchas más. En primer lugar la fecha en la que Filípides comenzó su última carrera tuvo que ser antes de la batalla (ya que iba a pedir refuerzos) y no después como mucha gente sostiene. En segundo, se creía que la batalla había sido el 29 de septiembre del 490 a.C., pero en la actualidad se ha tomado como referencia la fiesta de la Karneia en el calendario espartano y no en el ateniense. Así, la fecha aceptada es la del 12 de agosto. 

Siguiendo con la lista de equívocos comunes, esta carrera nunca se celebró en las olimpiadas antiguas, sino solamente a partir de que Coubertin fundase los Juegos Olímpicos modernos en 1896. La distancia que se corrió en este Maratón fue de 41,8 km, porque se calculó que ésa era la distancia que había entre Atenas y la ciudad que le da nombre. La distancia con la que se compite actualmente se instauró en las olimpiadas de 1908 en Londres. El príncipe de Gales decidió dar la salida desde los jardines del castillo de Windsor, lo cual dio la actual cifra de 42.195 km


Grecia es un país con mucho que ofrecer y no descarto en un futuro volver por esas tierras.