lunes, 13 de abril de 2015

Budapest


Antes de relatar el viaje, decir que los días previos, hubo una serie de acontecimientos, relacionados con los vuelos, que crearon cierta incertidumbre. Primero una huelga de cuatro días de los pilotos de Lufthansa, que se añadía a una más, de un total de doce en el último año, y la amenaza de realizar más paros en Semana Santa. Después, el "accidente" de Germanwins (filial de Lufthansa).
Pero bueno, aparte de algún problemilla con los asientos que teníamos asignados, y de un rayo que nos cayó en el ala izquierda en el trayecto hasta Frankfurt, al pasar por una tormenta, por el resto todo bien.
Y ahora vamos con lo bueno del viaje, que fue todo lo demás. Teníamos contratado un servicio de traslado con Bookinbudapest. Es más caro, pero más rápido, y evitas tener que cambiar dinero para el transporte en el aeropuerto, ya que pagas en euros (comodidad vs economía). Decir que nosotros cambiamos en una casa de cambio y nos dieron 296 ft (florines húngaros) por euro, y en el aeropuerto te daban 236 (por cada 100 e hay una diferencia de 20 e más o menos).
Una vez instalados en el hotel (por cierto, muy recomendable el Eurostars Budapest), y ya por la tarde, primer contacto con la ciudad. 
A lo mejor lo hicimos al revés, pero sea como sea, es impresionante ver los edificios emblemáticos de la ciudad por la noche. Eso es lo primero que vimos (puente de las cadenas, parlamento, Basílica de San Esteban...).






Ahí van otros "consejillos" para visitar la ciudad:

Parlamento

Si te quieres asegurar de que vas a entrar a una hora y en un día determinado, lo mejor es comprar las entradas por internet (aunque son algo más caras).

https://www.jegymester.hu/

Para acceder, hay un poco de caos, ya que pasas por un arco como el del aeropuerto. Puedes hacer el tour en español. Cerca del edificio hay otros lugares interesantes, como el monumento a los zapatos, cerca del río.




Para hacer buenas fotos, lo mejor es hacerlo al otro lado del Danubio, ya sea junto enfrente, o desde la colina del castillo.







Ópera

El edificio es bonito por fuera y espectacular por dentro. La opción que escogimos para verla fue la de comprar entradas para la ópera Ariadne auf Naxos. 

https://www.jegymester.hu/

El precio es asequible (en nuestro caso fueron 14 e). Hay asientos, como en el que estábamos nosotros, en los que no tienes una visión perfecta del escenario, pero compensa con la buena acústica y con lo increíble que es estar sentado en un palco, como hiciera Sissi años atrás.



La función era en Alemán, con subtítulos en inglés y húngaro.




Café Gerbeaud

Es de esos caprichos que de tanto en tanto, va bien concederse. Es, junto con el café New York, uno de los lugares más elegantes de Budapest para tomarse algo. Para que os hagáis una idea, un cortado, un cappuccino y dos trozos de tarta, 29 euros. Barato no es, pero salimos de allí satisfechos.



En la misma plaza, hay una serie de puestos al aire libre, donde se puede degustar comida húngara a buen precio. En general, lejos de los sitios más turísticos, se come bien y barato.



De puente a puente

Son unos cuantos los puentes que cruzan el Danubio dentro de la capital. Los que más me gustaron fueron el de las Cadenas y el de la Libertad. Seguramente los tendréis que cruzar para visitar alguno de los puntos emblemáticos de la ciudad, pero aún así, merece la pena verlos de noche, cuando la iluminación los hace más espectaculares todavía.




Menciono también el puente Margarita, que te conduce a la isla que lleva el mismo nombre. Os paso un interesante enlace a un blog, en el que se explica la historia de los puentes.

http://ekamagyar.blogspot.com.es/2014/03/los-puentes-de-budapest.html 

Iglesias

Como en todas las grandes ciudades, te encuentras muchas cuando vas paseando, pero las que más me gustaron fueron tres: la de Matías, la Basílica de San Esteban y la Rupestre.
La iglesia de Matías es de gran belleza. Tienes que pagar entrada, pero recomiendo hacerlo. Al estar en lo alto de la colina, se divisa desde muchos puntos de la ciudad.





La Basílica de San Esteban está enclavada en el centro de la ciudad. Merece la pena echar un vistazo al edificio religioso más grande de Hungría. Es gratuito (se puede dar un donativo al entrar).




La iglesia rupestre es original porque está hecha en la roca. Su fachada está en la roca, y por dentro, es como si estuvieras en una cueva. La entrada incluye una audioguía (también en castellano).



Y aunque no se trata de una iglesia, quiero mencionar en este apartado uno de los edificios religiosos más importantes de Hungría, la Sinagoga. Se trata de un edificio judío, pero con una construcción interior parecida a la de las iglesias católicas. Los hombres para entrar tienen que llevar la cabeza cubierta. En el acceso hay un hombre repartiendo una Kipá.


Con la entrada puedes visitar el interior de la sinagoga (caro, pero recomendable), el cementerio y el árbol de la vida. Este último se ve desde una calle lateral. Hay visitas guiadas en varios idiomas, incluido el castellano, que entran con el precio de la entrada.





Colina del castillo

Puedes subir caminando, o con un funicular que, en menos de dos minutos, te deja arriba. Nosotros escogimos esta opción, que nos pareció más atractiva. Se coge al final del puente de las cadenas.

  Es un buen lugar para admirar toda la parte de Pest. Antes ya he hablado de la iglesia de Matías. Al lado de este edificio religioso se encuentra el Bastión de los pescadores.



Hay un tramo que para acceder hay que pagar, pero no lo hagáis, ya que en el otro extremo, se puede subir gratis, pasando por un bar que está en una de las torres (las vistas desde aquí son incluso mejores).
 Para acabar, existe un lugar llamado Laberinto de Buda, al que decidimos entrar. Se trata de unas grutas subterráneas que, a pesar de no tener gran cosa, pueden hacerse divertidas si le pones un poco de misterio, ya que están muy poco o incluso nada iluminadas en algunos tramos. Nos lo pasamos muy bien aquí.





Colina Gellert

La subida y posterior bajada a la colina fue bastante épica. No es que haya una gran distancia desde la ciudad, pero hicimos el recorrido de noche (zona que no está iluminada), lloviendo, con grandes porcentajes de subida y bajada, y con una lesionada que tenía dificultades para caminar (mi hermana). Vimos los monumentos que allí había. Las vistas son buenas, pero me gustaron más las que te ofrece la colina del castillo.




Baños

Hay varios por la ciudad, pero por algunas recomendaciones de guías y de foros, decidimos ir a los Széchenyi.



Se trata de varias piscinas de diferentes tamaños y a diferentes temperaturas, que contienen una serie de componentes buenos para el cuerpo, como el sulfato de calcio y el magnesio, entre otros. En la parte exterior hay tres piscinas climatizadas. Una de ellas es para nadar y se exige gorro de baño (en las otras dos exteriores no hace falta). Menciono este detalle, porque a nosotros no nos lo explicaron bien y pagamos 3 euros innecesarios cada uno. Si quieres te alquilan toallas. Puedes coger una cabina privada o una taquilla dentro de un vestuario (más económico). La llave es una pulsera magnética. La verdad es que después de una jornada de "patear" la ciudad, es una buena opción. 
Estos baños están situados en un bonito parque. Justo en la entrada se encuentra otro de los monumentos emblemáticos de la ciudad: la plaza de los héroes.



Una noche nos acercamos también a los baños Gellert, para verlos desde fuera. Colándome por debajo de un torno, pude hacer esta foto...



Isla Margarita

Es uno de los pulmones de la ciudad. Hicimos el recorrido lloviendo y, aunque eso le dio su encanto, fue un tanto engorroso. No tiene nada en especial, pero está bien para dar un paseo (se pueden alquilar también bicis normales, y de esas que parece que vas en un coche).




Szentendre

Es un pueblo cercano a Budapest. Tiene una calle principal llena de tiendas, con casa bajas y una pequeña plaza central. Es muy pequeño, pero tiene su encanto.




Budapest es una ciudad que se puede recorrer andando. De todas maneras, tiene un sistema de autobuses, trolebuses, tranvías y metro, que te dejan en cualquier punto de la ciudad. Impresionante lo largas y lo rápidas que son, las escaleras mecánicas del metro (por lo menos el que te deja en la zona de Buda).


Correr en Budapest

La maratón de Budapest tiene un recorrido urbano. Pasa por los lugares más emblemáticos de la ciudad. Es bastante llano en general.

http://www.budapestmarathon.com/

Pero os voy a proponer un par de recorridos que, sin necesidad de hacer un maratón, pueden ser interesantes. Los dos con inicio en el puente de la libertad.

1- Iniciar el camino por la orilla del Danubio (margen derecho) hasta la calle Csalogány. Desde ahí ir hasta el metro de Szell Kalmán y dar la vuelta, esta vez cruzando la colina del castillo, para acabar ascendiendo la colina Gellert y después, volver a bajar hasta el punto de inicio. Si te llevas una cámara harás muchas fotos.

2- El segundo recorrido es más llano. Se inicia en el otro lado del puente. Se va por el margen izquierdo hasta el puente Margarita. Una vez allí, puedes dar alguna vuelta por isla Margarita. El regreso se realiza por el mismo lugar.

Para concluir, decir que Budapest es una ciudad que me ha gustado mucho. Parece una ciudad anclada en el tiempo, que poco a poco está empezando a despertar.