martes, 24 de mayo de 2016

En un lugar de la Mancha...

En realidad, hablaré de varios lugares y de las muchas cosas que se pueden hacer. Alguna de ellas, como no, las planifiqué de antemano, pero otras fueron fruto de la improvisación o incluso de la casualidad. La breve estancia por  tierras manchegas, nos dejo un buen sabor de boca, y tal y como veréis luego, nunca mejor dicho.

Lagunas de Ruidera

No tuvimos la suerte de poder apreciarlas en todo su esplendor, ya que la escasez de lluvias, provocó que bajara el nivel del agua. Aún así, es un paisaje digno de ver. Se pueden visitar de muchas maneras. Nosotros, en concreto, lo hicimos de tres formas diferentes:

- Andando: existen rutas bien señalizadas, de diferentes distancias y distintos niveles de dificultad. Es cuestión de coger un mapa en la oficina de turismo y hacer la más adecuada al plan que lleves (según del tiempo del que dispongas o de tu estado de forma). Hicimos un tramo corto del camino siguiente:





Y también una ruta circular, un poco más exigente, pero muy bonita: la ruta piedenmedio.





- En coche: es la mejor opción para ver las lagunas por el otro lado. A lo largo del recorrido, existen varios puntos donde poder estacionar el coche. En el siguiente mapa, del blog de turismo Miguel en ruta, podéis ver señalado el camino que hicimos en automóvil.





- Corriendo: uno de los días, me levante a las 7 de la mañana para hacer un recorrido de ida y vuelta de 1h 10´ a ritmo tranquilo. Saliendo de Ruidera, se coge la carretera N-430 en dirección a la Solana. Cuando llegas al cementerio, tomas ese sendero. Durante casi 10 km es bastante llano. Después sube de repente. Al principio del camino se encuentra uno de los saltos de agua más importantes de las lagunas, el Hundimiento. Si eres capaz de llegar hasta el final, podrás visitar el castillo de Peñarroya. Siempre queda la opción, más cómoda, de ir en coche.








Existen también otros lugares de interés por la zona, como la cueva de Montesinos. No os esperéis encontrar algo parecido a otras cuevas, tipo Nerja, del Drach... su singularidad reside en que es el escenario de uno de los capítulos del Quijote.






http://cvc.cervantes.es/Literatura/clasicos/quijote/edicion/parte2/cap22/default.htm 


El Toboso

Pequeño pueblo manchego, con una excelente gastronomía, conocido por ser el lugar donde vivía Aldonza Lorenzo, también llamada Dulcinea. La oficina de turismo propone una serie de rutas, pero siendo un pueblo tan pequeño, te vas encontrando con todo lo más representativo, simplemente dando un paseo.













Almagro


A pesar de haber visto muy poco de esta localidad, sin duda recomendaría la visita, incluyendo naturalmente el Corral de comedias, único teatro que conserva la estructura original del SXVII. En concreto, asistimos a una función en él : "La comedia del virtuoso adulterio" de Maquiavelo. En el siguiente enlace podéis consultar la programación:


http://www.corraldecomedias.com/programacion.aspx


 Aunque hayáis comprado la entrada por internet, es necesario que lleguéis con antelación. Primero, hay que cambiar la reserva por las entradas en taquilla. Para entrar se hace una cola muy larga. Como los asientos no son numerados, el que antes llegue, coge los mejores sitios (para mi gusto, lo mejor es subir una planta, para tener mejor visivilidad).


Y ya que estás aquí, podrás apreciar la original arquitectura de la plaza mayor y también degustar alguno de los típicos platos de la zona. 



Una buena opción, es el Restaurante Casa Toñi.




Para finalizar decir, que pudimos ver también una de las procesiones de Semana Santa, que salía a las 21 h.




Tablas de Daimiel


Lugar ideal para dar un tranquilo paseo, rodeado de aire puro y naturaleza. No obstante, si no te gustan las aves, no lo recomendaría, ya que básicamente se trata de un espacio, donde los protagonistas (que por cierto, son difíciles de ver), son los pájaros.


 


 



Alcalá del Júcar

Después de recorrer una extensa llanura, parece curioso que exista un lugar así, enclavado en la montaña. La entrada al pueblo ya ofrece unas magníficas vistas.


Desde el primer aparcamiento, se puede apreciar la totalidad del pueblo, y eso que lo hace tan original: su emplazamiento en la montaña. Si estás en forma, sube hasta el castillo. Hay que pagar una entrada de 2 €, pero las vistas que ofrece, son espectaculares (y de paso te enteras de la historia del castillo y del pueblo). De vuelta al aparcamiento, tienes un par de sitios para comer, que ofrecen menús a buenos precios. Decir también que hay otro lugar llamado "cuevas del diablo", que es conocido por la zona, pero no entramos. No me pareció, mirando por internet, un lugar interesante. Es como una casa cueva, mezcla entre museo y lugar para tomar unas copas.



Y eso fue todo por tierras manchegas!!!