martes, 15 de abril de 2014

Polonia, la gran desconocida

Cuando hablamos de Francia nos viene a la cabeza la Torre Eiffel, los Campos Elíseos, Disneyland... Si mencionamos Italia pensamos en las góndolas venecianas, el Coliseo, el arte florentino... Pero, ¿qué sabemos de Polonia? La respuesta la encontré en un recorrido que hice por el país en el año 2010.


VARSOVIA

Gran ciudad que tiene mucho que ofrecer a nivel artístico. En la misma ciudad, pero fuera del casco histórico, encontramos edificios civiles y religiosos que nos recuerdan a otro tipo de construcciones de otros países del este que ya había visitado.





El casco histórico fue reconstruido después de la guerra, ya que quedó totalmente destruido y, la verdad, es que se nota que en la actualidad lo cuidan bastante. Destaca su colorido y la belleza de sus edificios, que podemos contemplar recorriendo sus calles peatonales.



 Dos tipos de "emociones" se respiraban en el ambiente. Por un lado, las provocadas por la Segunda Guerra Mundial y lo catastrófico del conflicto bélico para el país (como veremos después, presente en otras ciudades del recorrido).







Por el otro, y mucho más agradable, las provocadas por el arte de uno de sus hijos predilectos, Frédéric Chopin.


Parque dedicado a Frédéric Chopin

Curiosidades del músico


- Está enterrado en el cementerio parisino de Père Lachaise, pero su corazón se encuentra en una urna, en la Iglesia de la Santa Cruz de la capital polaca.


- Según algunas fuentes (aunque no en la fecha de su partida de nacimiento), nació el día 1 de marzo ¿Por qué me suena ese día?

- Destacaba en otras disciplinas artísticas, como la escritura y el dibujo.
- La casa museo se puede visitar en Zelazowa Wola, a unos 50 km de Varsovia. En las noches de verano se realizan conciertos en un entorno único.








- Era un artista introvertido, inseguro y reservado, pero a su vez

 extravagante.

Os dejo este fragmento de la banda sonora de la película "El 

pianista" para disfrutar de una composición increíble.





Para acabar con la capital, decir que el año que fuimos, hacía poco que se había muerto su presidente Lech Kaczynski en un accidente aéreo. 

POZNAN

Antes de llegar a esta ciudad, cuna de la nación polaca, hicimos una parada en el camino para comer. No me acuerdo dónde era el lugar, pero estaba bastante bien.






En cuanto a la ciudad, lo mejor es ir a la plaza del mercado y pasear por las calles colindantes. Llaman la atención también, igual que en Varsovia, los vivos colores en algunos edificios.






En el mismo ayuntamiento vemos uno de esos relojes que, a las doce de la mañana, muestra una escena en la que las protagonistas son dos cabras (he visto otros relojes que ofrecen escenas más interesantes).




WROCLAW

Ciudad muy colorida, de gran tamaño y de difícil pronunciación (algo así como "grozsa"). Está formada por islas, unidas por puentes. En alguno de éstos, te puedes encontrar los típicos candados que parece se están poniendo de moda en muchas ciudades europeas.



 Recorrer todo requiere varios días, pero como sólo estuvimos una jornada en la ciudad, nos limitamos a la zona más céntrica. Un buen punto de partida es la plaza del mercado, y después ir callejeando.




Algo que me llamó la atención es que, por todos lados, hay unos enanitos de piedra de apenas dos palmos.



Dicen los lugareños, que los enanos les traen suerte y por eso los tienen por la ciudad.

CRACOVIA

Esta ciudad tiene mucha historia y un encanto especial.

Existen muchas zonas para visitar. La más concurrida es la plaza del mercado, que es la plaza medieval más grande de Europa. Sólo aquí se concentran muchos edificios de gran interés, como la Lonja de Paños, la Torre del antiguo Ayuntamiento o la Basílica de Santa María. En esta última hace su aparición, cada hora, un trompetista que va tocando por las ventanas de una de las torres una melodía tradicional polaca.







El Castillo de Wawel está en lo alto de una colina, pero puede visitarse a pie sin dificultad. Por esta zona hay también una serie de visitas imprescindibles de la ciudad, como el propio Castillo, la Catedral o el Museo de Juan Pablo II.



La fábrica de Oscar Schindler queda un poco más alejada, y su interés es principalmente histórico. Os dejo un enlace con la biografía de esta persona que ayudó a salvar centenares de vidas durante la ocupación nazi en Polonia.



 Existe una calle dentro de Cracovia que podemos ver en la conocida película de Spielberg "La lista de Schindler"






En el barrio judío existen 6 sinagogas que se pueden visitar.

Hay otros lugares de interés en la ciudad, pero el tiempo condiciona el poder ir a muchos sitios. Con un rápido vistazo es más que suficiente
Barbacana

Parque Plenty



Recomiendo realizar un par de excursiones imprescindibles, según mi punto de vista, cercanas a Cracovia.


Campo de concentración de Auschwitz


Está situado a unos 45 km del centro. En realidad son varios campos. Hicimos la visita del lugar donde hacían el registro de los deportados a su llegada y, después, del campo "de trabajo" de Auschwitz-Birkenau.
En el campo de recepción, una frase bien visible cuelga en la entrada: "Arbeit macht frei", que quiere decir "El trabajo os hará libres", y que ya te da una idea de lo retorcidos que eran los nazis.





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A medida que vas andando vas viendo los diferentes pabellones, a simple vista todos iguales, pero que cada uno tenía su función. Hoy en día son como salas, muy visuales, en las que se muestran fotografías y diferentes objetos (incluso pelo), pertenecientes a los prisioneros. Me pareció curioso ver como, un lugar tan macabro, sirvió de escenario durante la visita para hacerse fotos de grupo en plan divertido. 




Pudimos ver también durante el recorrido una cámara de gas.

A pocos km de estas instalaciones se encuentra Auschwitz-Birkenau. Aquí es donde intentaban sobrevivir los presos, en condiciones que todos ya conocemos. La típica imagen de las vías del tren entrando al recinto impresionan, pero una vez dentro, te das cuenta que todavía es peor y de todo lo que tuvo que sufrir esa gente.


Como curiosidad, decir que le pregunté a una guía si era verdad que el padre de Anna Frank había estado en Auschwitz-Birkenau, tal y como figura en la casa museo que visité en Amsterdam, y ella dijo que eso no estaba realmente documentado.

Minas de Sal de Wieliczka

La verdad es que se ha ganado bien el nombre de la "Catedral de la sal". Para empezar, decir que a determinadas horas hay visitas guiadas en español.
Alcanzan una profundidad de 327 metros y su longitud supera los trescientos kilómetros.
Estas minas incluyen un recorrido turístico de 3'5 kilómetros que contiene estatuas de personajes míticos e históricos esculpidas, en la roca de sal, por los mineros. Incluso los cristales de los candelabros están hechos de sal. También hay cámaras y capillas excavadas en la sal, un lago subterráneo y exposiciones que ilustran la historia de la minería de la sal.




Para acceder a la mina es necesario estar bien físicamente, ya que hay que descender por unas interminables escaleras, y no padecer de claustrofobia. No tienes sensación de estar encerrado pero hay momentos, como la salida en un pequeño ascensor, que parece que no se acaba nunca.



Para acabar con el recorrido por Polonia, realizamos la visita dela Virgen Negra de Częstochowa. Es para los polacos, lo que puede ser para los catalanes, la Virgen de Montserrat. Se encuentra en el monasterio de Jasna Góra, lugar de peregrinaje de miles de creyentes cada año.







No conozco las carreras en este país, así que dejo un enlace con las maratones del lugar.

http://www.pikrace.com/es/maratones-polonia/

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